MÉRIDA.- Bajo protesta, la juez Rubí Guadalupe González Alpuche tomó posesión del Juzgado Cuarto Penal, luego que por unilateralidad el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Marcos Celis Quintal desechó el recurso de revisión que interpuso la juez, debido al cambio de juzgado de que fue objeto.

La juez afirmó que es incongruente que se le remueva de juzgado (antes era juez primero) por haber denunciado la falsificación de su firma en documentos para liberar las pólizas de fianzas de procedimientos que no han concluido.

Debido a esto interpuso una denuncia penal en la Fiscalía General del Estado, por hechos posiblemente delictuosos, en los que señala a sus ex secretarios como las personas que hicieron la falsificación, por órdenes de los consejeros jurídicos que buscan a toda costa de hacerse de dinero para cubrir sus excesivos gastos.

“También me removieron para hacer una investigación exhaustiva y objetiva de las irregularidades que ya había planteado con anterioridad, sin que hubieran hecho algo para evitar que siguieran creciendo las anomalías”, precisó.

“Pero resulta ilógico que la persona denunciante sea separada de su cargo, al igual que los secretarios denunciados”, expuso.

También dijo que es desatinado el comentario vertido por el consejero Parra, quien dijo que la cambiaban de juzgado para favorecerla, porque en el juzgado primero hay 2 mil expedientes sin atender y en el cuarto nada más 400, “lo que es totalmente absurdo, si se tiene en cuenta que hay muchos expedientes sin cancelar”.

La juez dijo que no ha sido su intención perjudicar al personal de Contraloría para hacer, a pocos meses de su anterior cambio, una nueva auditoría, “cuando esto es determinación del consejo”.