MÉRIDA.- Gran asombro causó la muerte de un indigente que habitaba una casa abandonada, ya que guardias y custodios de la Delegación de Migración aseguraron que por la mañana, minutos antes de que fuera hallado su cadáver, vieron salir de la residencia al ahora fallecido.

Una cuadrilla de limpiadores encontró el cadáver de un hombre, en el interior de una casa deshabitada, en la avenida Colón de la colonia García Ginerés.

 “Era su alma en pena”, indicaron los curiosos.

El occiso tenía casí 24 horas de fallecido y estaba en uno de los cuartos que servía para el personal de servicio. No se hallaron huellas de violencia. El cuerpo estaba a un lado de una hamaca.