MÉRIDA.- Luego que el presidente del Tribunal Superior de Justicia desechó el recurso de revisión que interpuso la juez Rubí Guadalupe González Alpuche, por haber sido cambiada de juzgado por haber denunciado la falsificación de su firma por trabajadores del Poder Judicial, reveló que acudirá al amparo directo.

Indicó que era incongruente que Marcos Celis Quintal, como presidente del Tribunal, sea juez y parte, y deseche el recurso sin siquiera revisarlo y darle la oportunidad para defenderse, a tal grado que pretende perjudicarla a como dé lugar.

La juez informó que por considerar que se han estado violando sus derechos humanos no sólo recurrirá al amparo, sino también a la Comisión de Derechos Humanos de Yucatán, a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y al Consejo Nacional para la Prevención de la Discriminación (Conapred).

El domingo en la noche, la juez interpuso una denuncia penal ante la Fiscalía General del Estado, por la falsificación de su rúbrica en documentos oficiales, de parte de personal del Juzgado Primero, del que fueron removidos.

Dio a conocer que es ilógico que la persona que denuncie un delito, siendo víctima, sea removida de su cargo, por lo que señaló que todo se trata de un ardid y mala voluntad por parte del Tribunal Superior de Justicia del Estado y del Poder Judicial, porque se ha opuesto a que dichos órganos saqueen los recursos del Fondo Auxiliar para cubrir sus faltantes por los gastos onerosos y excesivos que efectúan en otros rubros ajenos a sus funciones.

Dijo que sus superiores “están molestos  porque no me he prestado a su juego, como lo han hecho los demás jueces, por eso voy a exigir que se aclare, ahora que me han removido, dónde y en qué se gastó el dinero de los billetes del Fondo Auxiliar y que muestren también las firmas que los liberaron, porque por ahí está el asunto”, abundó.

Comentó que al cambiarla al Juzgado Cuarto Penal, donde va a laborar a partir de este jueves, se busca darla de baja, porque este juzgado cerrará próximamente.