CIUDAD DE MÉXICO.- Xóchitl Gálvez, jefa delegacional en Miguel hidalgo, denunció una presunta red de explotación laboral contra menores de origen indígena que venden dulces en calles de la colonia Polanco.

En un video que difundió la delegada a través de Periscope, se observa una veintena de carritos de dulces enfilados sobre la Avenida Río San Joaquín, cuyos vendedores esperaban entrar a un predio para guardar la mercancía.

Aquí hay todo un tema de explotación laboral, decenas de gente trabajando para un solo patrón, obviamente esto no es un negocio individual, esto es un negocio de alguien que los contrata, los controla, es el mismo producto que se vende, el mismo contenido, es toda una mafia”, asegura la funcionaria.

Cuando la delegada entabla conversación con uno de los jóvenes, quien dijo tener 17 años, le aseguró que aún faltaban más vendedores por llegar.

Tu eres un niño, ¿cuántos años tienes? de 17 (años), pero no te pueden tener trabajando, mucho menos explotándote, habrá que investigar que está pasando aquí. ¿Estaban esperando a que les abrieran? ¿Faltan muchos que lleguen? Lo que el joven aparentemente confirma.

Señala que se trata de jóvenes de entre 15 y 18 años de edad, provenientes de comunidades indígenas al escucharlos que hablan entre ellos.

Un nuevo concepto de explotación es un personaje que les da los dulces, le dan cuenta y les hace un pago, habrá que descubrir quién es el personaje, aquí nos vamos a quedar con ellos, son más de 20 carros, la mayoría hablan lengua indígena, algunos deben venir de Oaxaca.

Mientras continúa grabando los carritos de dulces se escucha que los jóvenes hablan algún tipo de lengua entre ellos.

Se hablan entre ellos vienen de algún poblado, aquí hay algún mafioso poniéndolos a vender en Polanco, en las colonias de la Miguel Hidalgo.

Sin embargo, mientras la jefa delegacional es cuestionada por videograbar, los jóvenes comienzan a dispersarse. Pese a que la funcionaria recorre la manzana para ubicar la entrada de los carritos, éstos desaparecen de la escena.

Son jóvenes de comunidades indígenas ya les dieron el pitazo que se vayan, como verán están corriendo estaban esperando a que llegara el líder”.

Creo que aquí debería intervenir la Procuraduría en toda una investigación de cómo se ve esta explotación infantil, niños de 15 años, formados esperando que les abriera les entregan la mercancía y los mandan a vender.

EXCELSIOR.-