MÉRIDA.- Y de nuevo sucedió lo mismo: dos veces le pegaron con saña por su pareja, pero a final de cuentas le otorgó el perdón, acción que en Yucatán sucede a menudo con mujeres a las que maltrata su pareja, pero ellas perdonan a los agresores.

En esta ocasión, los actores de esta trillada novela fueron Ángel Osvaldo Castro Pool, a quien Jessica Nayeli de la Cruz Guzmán denunció por violencia doméstica y en venganza el sujeto volvió a casa de la mujer y le puso otra golpiza, pero a final de cuentas lo perdonó, con visto bueno de un “psicólogo”, que dijo que la mujer estaba en condiciones de hacerlo.

Ayer, luego que la masoquista mujer perdonó a este sujeto, la juez de control Suemy del Rosario Lizama Sánchez accedió a la suspensión condicional a proceso en contra de Ángel Osvaldo y el imputado se comprometió a un tratamiento terapéutico en una institución pública, a no acercarse a la víctima en un radio de 500 metros, ni al centro laboral ni al domicilio y ni al lugar en donde ella estudia.

Este abusivo energúmeno se comprometió a tener un trabajo, a concluir sus estudios, no portará armas y se someterá a exámenes toxicológicos, así como a la supervisión de la Unidad de Medidas Cautelares y Suspensión Condicional del Proceso para su debido cumplimiento.

Como parte del trato, este tipo le entregó a la víctima 35 mil pesos por concepto de reparación del daño para que continúe con su tratamiento psicológico.

Además de las medidas que deberá cumplir el imputado, la juez de control ordenó las medidas de protección a la víctima, es decir tendrá vigilancia oficial, la cual tendrá duración por el tiempo de un año, al igual que la suspensión condicional.

En caso de que el imputado cumpla con las condiciones se extinguirá la acción penal y, por consiguiente, se dará el sobreseimiento del caso.

Los hechos ocurrieron el 28 de mayo, a las 22:30 horas, cuando la señora De la Cruz Guzmán se encontraba en un domicilio del fraccionamiento Jardines del Norte, acompañada del sujeto con quien mantenía una relación sentimental.

En un momento dado, su ahora ex pareja la agredió físicamente, ocasionándole lesiones que tardan en sanar más de15 días. Lo denunció y después de ser vinculado, el 23 de julio la golpeó de nuevo, en venganza porque lo había demandado, aprovechando que no sirven para nada las medidas cautelares del sistema penal de justicia.