¡Y sigue Katy la Oruga dando!

¡A ver! ¡a ver! ¡a ver!

Hoy sí, te hablo a ti diputada federal, SERVIDORA PÚBLICA (es decir te debes a mí y los que pagamos impuestos) Kathya Bolio Pinelo ¿de cuándo acá mal entendiste que la lucha de nosotras las mujeres por la equidad de género es para ocultar tus corruptelas?

No tú eras de las primeras que se llenaba la boca insultando a la tía Bonny y Angie cuándo veíamos el robo y el despilfarro? ¿No tú te burlaste una y mil veces de ellas y no como políticas, sino a nivel personal de sus derroches y caprichos? Y si no tú, los panistas que lo hacían ¿les decías algo cuando se reían de sus cirugías y sus “bailes de ancha caderas” por el hecho de ser mujeres? ¿Hay alguna diferencia entre tú y ellas?

Verdad que no? Qué te da derecho a abusar de tu condición de mujer y tus lágrimas de cocodrilo para robar y decir que se ejerce “violencia política de género en tu contra”  ¿ya que te sientes descubierta?

No Katita, estás equivocada. No tienes derecho porque ese derecho NO te lo ganaste. Todos sabemos que estás dónde estás no por tu preparación y dedicación sino por oportunista, hacerte la víctima y traicionar a quiénes te han ayudado. Te exijo que dejes de dejarnos mal a las mujeres que de verdad y no como dijiste en tu conocida conversación telefónica: “nos rompemos la madre” todos los días de manera honesta, para ser tratadas justamente. Las que de verdad vamos quitando los obstáculos que mujeres como tú nos ponen al comportarse así y por eso nos estereotipan y hasta nos acosan.

Estamos hartas de mujeres como tú que ofenden y sobajan a las demás pero, ay no te vayan a tocar, porque te pones a llorar. ¡BASTA!

¡Asume la consecuencia de tus actos como servidora pública que eres y deja de colgarte de los logros y derechos que otras mujeres consiguieron pagando con su vida! Sé que muchas están ofendidas y encambronadas como yo; eres cínica y no te lo dicen por miedo, pero cerrar el pico nos hace cómplice de tus chanchullos.

Te hablo así ¡porque puedo, porque soy mujer, soy  Dña. Pelos y no tengo pelos en la lengua!  No te olvides que tú trabajas para nosotros o por lo menos eso es lo que se supone que debes de hacer. ¿Qué no?

 Atte.

Dña. Pelos