ARKANSAS.- El puente tenía 93 años. Tras diversos estudios, la alcaldía de Little Rock, capital y ciudad más poblada de Arkansas, en el sur de los Estados Unidos, llegó a la conclusión de que era peligroso seguir transitándolo. Había que hacer un derrumbe controlado.

El martes pasado se debía llevar adelante la implosión. Se ubicaron los explosivos en puntos claves de la estructura, se evacuaron los alrededores y se accionó el detonador. Pero nada ocurrió. El Broadway Bridge se mantuvo incólume.

Los aplausos iniciales de los espectadores cedieron a las risas. Fue un pequeño papelón para los ingenieros a cargo de la demolición, que tendría que haber tomado sólo 30 segundos.

La explicación que dieron fue que, si bien las explosiones debilitaron la estructura, no fueron suficientes. Además, algunas partes cayeron unas contra otras en lugar de caer en el río Arkansas. Los técnicos debieron usar cables para derribar el puente, tras cinco horas de trabajo.

[mom_video type=”youtube” id=”aalDpReUaCs”]

AGENCIAS.-