MÉRIDA.- Casi un mes después de que se diera a conocer el caso del robo de dinero de parte de Eloína Martínez Puc, jefa de cobranza de la Tesorería municipal, el alcalde Mauricio Vila Dosal y el Tesorero Juan Carlos Rosel Flores se hicieron de la vista “gorda”, fingieron una investigación, pero dejaron en su puesto a la empleada, mientras que ésta cambió de cargo al que la denunció.

El 20 de septiembre El Grillo publicó que Eloína robaba dinero por medio de la clonación de tickets del tianguis del automóvil y de otros puestos públicos de mercados. Miguel Borges, ex jefe del tianguis del automóvil,  denunció esta corrupción y en represalia Eloína, con la complacencia del alcalde y de Rosel Flores lo cambió de puesto “para que ella siga robando a sus anches”, dijeron empleados molestos con la corrupción de Eloína.

Recordaron que esta panista fue suspendida por la Función Pública, cuando laboraba en Liconsa, porque se robó 20 mil pesos, dinero que le obligaron a devolver.

Hoy viernes 14 de octubre rodo indica que a la protegida de Víctor Hugo Lozano Poveda no le harán nada, que el alcalde y Rosel Flores le darán “carpetazo” al asunto, lo que puede considerarse como complicidad y el fomento a la corrupción, indicó un empleado de la Tesorería molesto por la pasividad de Vila.