MÉRIDA.- Con hechos y no con promesas es cómo el alcalde Mauricio Vila Dosal debe demostrar que realmente está preocupado por la calidad de los servicios públicos que requiere la ciudad, especialmente de parques públicos como el de las Américas, donde los vecinos se han quejado del alumbrado público y la falta de limpieza”, afirmó el coordinador de los regidores del PRI, Rudy Airan Pacheco Aguilar.

Como integrante de la Comisión de Servicios Públicos Municipales, el edil priista manifestó que, a pesar de que recientemente se hicieron algunos arreglos en este recinto, se desconoce qué fue lo que realmente trabajaron, pues los vecinos se siguen quejando de que la falta de mantenimiento.

unnamed“Este es un recinto histórico, al que a diario visitan decenas de personas que quieren pasar un rato agradable, de modo que es lamentable que el Ayuntamiento no mejore las instalaciones eléctricas ni repare aquellas en las que los cables sobresalen, lo que es un verdadero peligro para los meridanos” externó Pacheco Aguilar, quien también lamentó que la fuente – con capacidad para 120 mil litros de agua – no funcione correctamente.

Rudy afirmó que la fracción edilicia del PRI estará muy pendiente de las quejas que tienen los colonos, a fin de que la subdirección de Servicios Públicos Municipales atienda las peticiones en materia de alumbrado público y limpieza, además de que se solicitará la información para saber cuáles fueron los trabajos que se realizaron en este emblemático parque, pues hasta el momento demuestran que no han servido para nada.

Vecinos de la García Ginerés manifestaron su inconformidad por el abandono en que se encuentra el parque de Las Américas, un sitio emblemático, especialmente ahora que la ciudad de Mérida fue declarada Capital de la Cultura de América y que es una lástima que sus instalaciones estén en mal estado, poniendo en riesgo la integridad física de las personas que acuden a ese sitio de descanso y esparcimiento.

Todo indica que el personal de parques y jardines le dio un retoque a la pintura y parchó con yeso los daños que hay en la concha acústica, pero y con las lluvias el material comenzó a caerse en pedazos y por consiguiente las fallas volvieron a estar a la vista de todos.