MÉRIDA.- Por dignidad, varios panistas prefirieron no ir este sábado a la boda de Jesús Pérez Ballote y Sofia Valladares Vázquez, debido a que consideran un insulto que les invitara  a una fiesta  “para todos”, pero el próximo 10 de diciembre los novios se van a casar en una ceremonia elitista, secreta y privada a la que sólo serán invitados los panistas más importantes de la ciudad, empresarios así como la familia y amigos cercanos de los novios.

Para todos los demás, los que no son lo suficientemente importantes para ser invitados a la boda de verdad, la que se celebrará ante Dios, así como su posterior recepción, es que se hizo la fiesta de hoy.

Así que ya sabe, si fue invitado a la boda de este sábado, pero no le llega invitación para la boda de “Chucho” en diciembre eso quiere decir que le dieron atole con el dedo y usted no es nadie. Para él.

De esta manera “Chucho” Ballote agravió doblemente al panista meridano, al panista de a pie que le dio el triunfo el pasado 14 de diciembre, pues por un lado le bajo dinero a cuanto panista pudo para pagar su fiesta (y posiblemente guardarse algo para la de diciembre) y por el otro les escupe en la cara al preparar una boda de súper lujo a la que sólo será invitada la crema y nata del PAN, la familia de Ballote y la familia de la novia, encabezada por el ilustre dueño de la cantina de mala muerte “La Curvita”, la cual fuere remozada hace unos meses con dineros de la Comuna qque encabezaba Renán Barrera Concha, cuando Ballote era subdirector de Gobernación

“Pan y circo para el pueblo, nada nuevo bajo el sol”, comentan personas que vieron con disgusto y quedaron sentidas por el elitismo de Pérez Ballote, quien se burla de los panistas y cree los tiene contentos invitándolos a un almuerzo barato un fin de semana, pero excluyéndolos, por no ser verdaderamente parte de  su círculo,  de su auténtica boda.