MÉRIDA.- A las 2 de la madrugada de ayer jueves, Humberto Góngora subió a tres personas que le solicitaron los llevara al Sur de la ciudad y ya sobre la calle 50, a la altura con el cruce de la 171, uno de los individuos sacó un arma punzocortante entre sus ropas y amagó al chofer.
El taxista detuvo su unidad y obligaron a descender. Mientras uno de los asaltantes lo tenía inmovilizado, el otro aprovechó para arrancar el radio de banda civil y llevarse el dinero que había obtenido durante el turno.
Al darse a la fuga los ladrones, el taxista dio aviso a la Policía, por lo que de inmediato varias unidades de la Secretaría de Seguridad Pública, así como también taxistas compañeros suyos, que al igual que los uniformados, realizaron la búsqueda de los asaltantes, pero resultó infructuosa.