MÉRIDA.-La lluvia no fue impedimento para que Kukulcán apareciera ante la mirada de asombro de miles de visitantes que acudieron a Chichén Itzá a presenciar el fenómeno arqueoastronómico que marca el inicio del otoño.
Aunque algunos habían perdido la esperanza de que el espectáculo pudiera verse, muchos más con cantos y aplausos invocaban a la serpiente emplumada para que descendiera.
Poco después de las cinco de la tarde, el cielo se despejó y permitió que por varios minutos Kukulcán apareciera en el costado norte de El Castillo.
Los asistentes se cargaron de energía, se tomaron fotos al pie de la pirámide y disfrutaron de cada minuto de su estancia en el sitio arqueológico.
De acuerdo con datos del Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos (Cultur), en esta ocasión la zona recibió a cinco mil 894 paseantes, cifra superior a los cinco mil 415 del año pasado.
Niños, jóvenes y adultos de diversas partes del país y del extranjero llegaron desde temprana hora a la zona para disfrutar de este espectáculo de luz y sombra que se podrá ver también este jueves y viernes.
Chichén Itzá se ha convertido en uno de los lugares preferidos de miles de turistas para presenciar este fenómeno que se puede observar dos veces al año.