Mérida.- Cuando Karem Achach Ramírez comenzó en el nado sincronizado a los 6 años en la alberca del estadio Salvador Alvarado la entrenadora cubana Magda Suárez Arocha vio en ella a una destacada atleta y con ganas de sobresalir, no falló, la sirena… su niña alcanzó la meta de todo deportista amateur: los Juegos Olímpicos.

Martha Abreu y Magda Suárez fueron las principales instructoras de la yucateca, principalmente la segunda, quien vivió el desempeño de la atleta en Río de Janeiro 2016.

La sirena yucateca visitó al titular del IDEY, Juan Sosa Puerto para platicar con él para agradecerle todo el apoyo otorgado tanto a ella como al resto de los atletas yucatecos que representaron al país en los Juegos Olímpicos.

Karem señaló que se encuentra satisfecha con todo lo alcanzado en este ciclo olímpico y sueña ahora con estar en Tokio 2020.

“Tokio puede esperarme”, dijo la sirena tras esbozar una gran sonrisa. “Ya estoy en Mérida luego de extrañar la comida yucateca durante muchos meses y soy feliz de llamarme ahora olímpica”, dijo y añadió que ahora está en descanso pero pronto regresará a la actividad.

De acuerdo con la entrevistada será en octubre cuando retorne de nuevo a la actividad y será en el Mundial de Natación que se realizará en Budapest, Hungría en el 2017.

Achach Ramírez señaló que este evento es clave para futuras competencias internacionales y nacionales, y con ello arrancar el ciclo de olimpíada que debe llevarla a Tokio dentro de cuatro años.

Vamos al Mundial con el objetivo de mejorar el lugar que se obtuvo en el Mundial de Kazán en 2015 donde se obtuvo el décimo lugar.

Reconoció a las entrenadoras, Magda Suárez y Patricia Álvarez y desde luego a Martha Abreu.

Karem reconoció que detrás de ella hay gente que viene fuerte como es el caso de Regina Alférez y Wendy Mayor, quienes están en el equipo de Primera Fuerza.

“Ellas son parte del equipo de Primera Fuerza y van picando piedra paso a paso hasta llegar al equipo principal”, dijo.

Karem es la segunda deportista yucateca en participar en unos Juegos Olímpicos, la primera fue Lupita Worbis, quien jugó con la selección de fútbol en Atenas 2004.

Finalmente habló del apoyo que le ha dado su madre, Concepción Ramírez y su familia completa que la acompañó a los Juegos Olímpicos en Río y lloró cuando entramos en escena.

Reiteró que por ahora no piensa en la política, quizás un poco más adelante.

“Eso no es lo mío, quiero ser reconocida como deportista”.