VARSOVIA.- En una zona boscosa entre las ciudades polacas de Breslavia (actual Wroclaw) y Walbrzych comenzaron ayer las excavaciones para encontrar un presunto tren cargado de oro nazi de la Segunda Guerra Mundial.
Dos excavadoras ya están trabajando”, dijo la portavoz de los cazatesoros, Christel Focken.
Los aficionados a la historia el polaco, Piotr Koper y el alemán, Andreas Richter, que dicen haber localizado el tren con un georradar, esperan tener resultados en una semana, dijo Andrzej Gaik, del equipo de búsqueda.
Excavarán en tres lugares diferentes y hasta seis metros de profundidad. El área de búsqueda está restringida al público por motivos de seguridad.
Estamos trabajando con maquinaria pesada. No queremos que le pase nada a nadie. Un equipo de cámaras grabará la búsqueda y colgará los videos en Internet”, señaló Gaik.
Ayer por la mañana, la búsqueda se tuvo que retrasar debido a una tormenta en la zona de excavación, pues podía suponer un riesgo para los trabajadores, informó la cadena TVN24.
En la región del suroeste de Polonia hay muchos pasillos subterráneos, ya que los nazis hicieron construir en las montañas de la zona un sistema gigantesco de galerías que, sin embargo, nunca fue terminado.
Según los cazatesoros, el túnel que creen haber encontrado, podría conducir al sistema de galerías. “Puede que el túnel fuera una parte de conexión”, dijo Gaik.
En la región polaca de Silesia se habla desde hace décadas de un mítico tren blindado nazi que transportaba metales preciosos y joyas, y que a finales de la II Guerra Mundial desapareció misteriosamente en el trayecto entre la fortaleza alemana de Breslavia y la localidad de Walbrzych.
En septiembre de 2015, los supuestos descubridores negociaron con las autoridades polacas recibir un 10 % del valor del oro en caso de hallazgo, y a partir de entonces se inició una búsqueda en la que participaron científicos locales, militares y expertos en minería armados con georradares y escáneres para detectar la presencia subterránea del supuesto tren del oro.
La noticia de la presunta existencia del blindado atrajo hasta la región a cientos de curiosos, lo que en octubre hizo que el gobierno polaco desplegara al Ejército para acordonar la zona y asegurar que no hubiera minas de la II Guerra Mundial enterradas.
Hasta ahora no se ha encontrado ninguna evidencia de su existencia, aunque los dos cazatesoros dicen conocer el secreto de la ubicación exacta gracias al testimonio de un soldado nazi moribundo.
AGENCIAS.-