PROGRESO.- Después de que el domingo fue un día de playa pasado por agua, debido a  las lluvias ocasionadas por el paso de la onda tropical 21, los pronósticos indican que seguirán las lluvias y que no habrá tarde segura, sin que no llueva, señaló Bernardo Crespo Silva, Capitán Regional de Puerto.

El entrevistado dijo que seguirán los nublados y las lluvias, en especial en las tardes, y es probable que este fin de semana sea también lluvioso, de modo que recomienda precaución a la navegación de recreo y pesquera, debido a las turbonadas que se pueden presentar.

Los remanentes de la onda tropical 21, que ocasionaron fuertes lluvias en el litoral, todavía se sentían ayer lunes en las costas, pues continuaron los nublados y las lluvias vespertinas, con descenso de temperatura.

El derrotero meteorológico informó que en las costas de Yucatán los vientos son del noreste, de 37 a 46 kilómetros por hora, y las olas son de 1.5 a 2.5 metros de altura, motivo por el cual  no se descarta el incremento de los vientos y marejadas en el litoral.

La Capitanía Regional de Puertos señaló que hay tres ondas tropicales: una aún está muy lejos de la Península, y las otras dos se encuentran en el Mar Caribe; la onda número 22 podría afectar con lluvias las costas dentro de 48 horas, de modo que habría nublados y turbonadas.

La onda tropical 23 se sentiría el fin de semana, de modo que se espera que para el sábado y domingo haya lluvias.

Debido a las marejadas, a los vientos y a las lluvias que se pronostican, la Capitanía Regional de Puertos recomendó a los pescadores ribereños estar atentos de los reportes meteorológicos y no alejarse de la costa para retornar al puerto en caso que se presente alguna turbonada.

La recomendación se hace extensiva a los dueños de yates y embarcaciones de recreo, a fin de que  extremen sus precauciones al salir al mar para la pesca deportiva o paseos en la costa, pues por los efectos de la inestabilidad atmosférica aumentarían los vientos y marejadas.

Por cierto, la lluvia dominical y el día amaneció nublado y con amenaza de lluvia hizo que numerosos temporadistas retornaran a sus casas de Mérida, pues también el aguacero propició la proliferación de mosquitos.