MÉRIDA.- Rubén Jesús Moscoso Ferrerer fue imputado por el delito de robo calificado, ya que se introdujo a “Zen Balance Spa”, del Campestre, pero no precisamente para relajarse y recibir un masajito, sino para robar y aliviar un poco la crisis económica.

También enfrenta proceso penal en el Juzgado Segundo tradicional, por el delito de violencia doméstica, en agravio de su hija menor de edad.

La Fiscalía General del Estado lo imputó por su presunta participación en el delito de robo calificado, por los hechos ocurridos el pasado el jueves 11 de agosto en el fraccionamiento Campestre de esta ciudad y que fueron denunciados por Kenia García Santamaría.

La Fiscalía presentó los datos de prueba y la juez de control Elsy del Carmen Villanueva Segura estableció la medida cautelar de prisión preventiva por un plazo de seis meses y fijó la audiencia de vinculación a proceso para el próximo jueves 18 de agosto.

Los hechos ocurrieron el pasado jueves 11 en la calle 1-H entre 36 y 38, del citado fraccionamiento, en donde funciona “Zen Balance Spa”, a donde ingresó el indiciado y presuntamente se apoderó de una pantalla, dos teléfonos celulares y dinero en efectivo. Sin embargo lo descubrieron y lo detuvieron.

Luego, el afectado interpuso la formal denuncia que derivó en su detención y posterior imputación, ahora a la espera de la audiencia de vinculación, donde la Fiscalía continuará con las averiguaciones del caso para aportar los datos necesarios que permitan definir la situación jurídica del hoy imputado.