MÉRIDA.- El director de la policía municipal hace negocio con los cuatro perros que renta para la Sección Canina, pues de los cuatro animales, por los que se paga 80 mil pesos al mes, sólo es eficaz “Nicky”, ya que “Yuly” esta vieja y de los otros dos ni sus luces, según datos recabados al interior de la corporación.

Los denunciantes afirman que el dinero de la renta de los otros dos perros que nunca trabajan es para la “tajada” del director Mario Arturo Romero Escalante, quien permite que “siembren” droga en el mercado para hacer “productivos a los perros y se mantenga el escuadrón canino en la policía municipal.

De acuerdo con los datos recabados, en realidad sólo la perra “Nicky” hace el trabajo de buscar narcóticos, porque es joven y rastrea bien, pero “Yuli” ya está para el retiro, es vieja y gorda, se sofoca, duerme mucho y no detecta nada, de modo que es pantalla.

En el mercado saben los que venden drogas ahí ya saben qué perro es el eficaz, de modo que cuando se entera que “Yuli” rastreará dicen: “Hoy le toca a “Yuli” no hay problema”.

Cuan

“Cuando “Yuli” va al mercado, debido a que no detecta nada, el policía tercero Erick Borges “siembra” la droga, con conocimiento del comandante Luis Canto (a) Ttigre,  y en complicidad de el manejador del K0, de apellido Gorocica, quien en dos días de curso fue certificado.

Un tiempo corrieron a Gorocica, según él, porque afectó los intereses de los comandantes que reciben su “tajadita” de los vendedores de droga, ya que detenían a los consumidores sin afectar a los vendedores.

Este policía también dijo, según nuestros informantes, que el director de la corporación le había pedido que ya no decomise drogas, pero fiel a su trabajo lo siguió haciendo y lo corrieron, pero nada más una semana.

Este Gorocica le contó a una prostituta, a la que protege de la calle 58 con 71, que Renán Villalobos abogó por él, ya que si no regresaba de responsable de la sección canina, los perros serían retirados y el director dejaría de obtener su “tajadita”.