MÉRIDA.- El camionero de origen tabasqueño Feliciano Magdaleno Jiménez Jiménez (a) “Paquiao” adelantó su proceso penal pendiente por “secuestrar” a un policía municipal de Mérida, puesto que el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero ordenó que se abra la etapa intermedia de su caso y sea sometido a juicio oral.
Junto con el veracruzano Juan de Dios Vázquez Chávez está acusado de asaltar y asesinar a un par de volqueteros a mediados de noviembre pasado.

Los delitos que se les imputaron fueron contra el veracruzano homicidio calificado (2) y robo con violencia (2) cometido en pandilla, y el tabasqueño robo con violencia cometido en pandilla (2).

Las medidas cautelares en contra del primero fueron 10 meses de prisión oficiosa y para su compinche no salir de Mérida por 10 meses, firmar cada semana ante la Fiscalía y localizador electrónico.

La Fiscalía General del Estado presentó 22 testimoniales, 11 periciales, 4 documentales y 3 materiales, a las cuales la defensa de los tipos hizo suyas.

El juez Mugarte Guerrero no fijó fecha para el inicio de dicho juicio.

La detención de “Paquiao”, cometiendo una falta, no afecta en nada el procedimiento, pues prácticamente lo adelantó.

El tabasqueño ha apoyado a las autoridades para el esclarecimiento de los hechos.

Resulta que el 12 de noviembre pasado, alrededor de las 15:20 horas, dos trailers de la empresa Tum, a cargo de los ahora implicados, que llevaban a dos compinches consigo, en el carril lateral del Anillo Periférico con entronque a Chichí Suárez, interceptaban un primer volquete, que era conducido por el ahora occiso Miguel Angel Herrera Martínez.

Luego las pesadas unidades, se dirigieron al sur y llegaron al kilómetro 9, donde ultimaron al chofer y en esos momentos se acercó otro volquete de la empresa Procom, que era manejado por José Luciano Bacab Caamal, que se bajó a auxiliar a su compañero y corrió la misma suerte.

También se apreció cómo las unidades de la empresa Tum, rotuladas con los folios 2344 y 2508, al mando de los ahora procesados, entraban a los patios de esa compañía y escoltaron al volquete con destino a Cancún, donde ya contaban con comprador.

Otros implicados se dieron a la fuga, pero se sabe quiénes son, pues uno responde al apodo de “Kisifur”.