MOTUL.- Quitado de la pena el  comisario municipal de Mesatunich, Benjamín Pinzón Canul utilizaba la tienda Diconsa que administra para vender cerveza clandestinamente, por lo que fue detenido y se le confiscó su venta.

En atención a una denuncia anónima, una patrulla municipal llegó anteanoche a las 6:30 a Mesatunich y, a unos metros de llegar al Centro, los agentes vieron a un grupo de sujetos bebiendo cervezas a un lado de la tienda Diconsa, entre ellos Pinzón Canul, quien administra el comercio.

Los policías solicitaron el permiso para la venta de la cerveza y Pinzón Canul respondió que tiene permiso verbal del alcalde Vicente Euán Andueza.

Al no presentar la licencia, fue detenido. Luego se confiscaron las neveras donde enfríaba el producto.

En el refrigerador de una empresa refresquera tenía canastillas de cerveza y en el congelador donde conserva las bolsas de hielo encontraron 18 “misiles”.

Aunque al principio el comisario se opuso a que le decomisaran las neveras y lo detengan, al final aceptó.

Sin embargo, en la Dirección de la Policía Municipal dijo que la cerveza que tenía en la tienda Diconsa es lo que le sobró de una fiesta.

Ante este alegato, la Policía Municipal liberó al comisario pero mantiene decomisadas las cervezas.

La fuente policíaca no informó si el comisario tuvo que pagar multa.

En la comisaría es un secreto a voces que el comisario municipal vende clandestinamente cervezas desde la fiesta en honor del Sagrado Corazón de Jesús, realizada en junio, y apenas anteayer fue descubierto.

De acuerdo con el Código Penal de Yucatán, la venta clandestina de bebidas embriagantes es un delito que se sanciona con prisión de uno a seis años y con multa de 40 a 200 días de salario (de $2,920 a $14,600) y estas sanciones se pueden duplicar cuando quien incurre en este delito es un servidor público.

AGENCIA.-