MÉRIDA.- En una de las tantas historias en torno a UBER, por medio de las cuales dejan mal a ese servicio, ellos se martirizan a “hablan” bien de los “taxis privados” un chofer se quejó de que un sujeto le vomitó su auto, se negó a pagar y que la policía no le hizo caso.
“Eso le pasa a cualquier taxista, no es nuevo; pobre novato que cree en el cielo color rosa”, dijo una persona al enterarse de la queja de este chofer, por algo que es común en el servicio de taxis.
En su queja, el chofer de UBER dijo que “Nosotros todos los días trabajamos para brindarles un servicio rápido, económico, limpio y plus…bien dice el dicho….por unos pagamos todos”, dijo en tono de queja el chofer que ya aprenderá los trabajos por los que pasa un taxista.
“Lamento llegar a este punto…y lo hago para prevenir a otros compañeros y por gente como está muchas veces nos tenemos que cerrar a llevar a personas si no las vemos aptas para abordar la unidad”, escribió el chofer.
El quejoso relató que su cliente, de nombre Ricardo, solicitó un servicio de UBER en la hacienda Sodzil Norte al cual dejaría en la colonia Alemán. Dijo que fue grande su sorpresa al ver que el sujeto se vomitó y ensució dentro del vehículo y luego se negó a pagar el servicio utilizado y la multa de UBER por vomitar la unidad, que es de $1,400.00, que como usuarios ustedes aceptan al bajar la aplicación.
Su acto de martirio siguió al decir que pidió la intervención de la policía, “la cual como es bien sabido está en contra de nosotros”, de modo que hizo caso omiso y se retiró del lugar, con el argumento de que si el cliente no tiene dinero no pueden hacer nada…
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