MÉRIDA.- San Román Yanuario May Casanova se cogió a un “procedimiento abreviado” y pactó una condena de dos años conmutables por el pago de unos cuantos miles de pesos, a pesar de que es un narco que vendía “crack” y “cristal” entre los adictos de Kinchil.

Ante la juez de control Diana Garrido Colonia, el sujeto negoció que también se le imponga el pago de 45 días de salario. Fue encontrado culpable del delito contra la salud en su modalidad de narcomenudeo de narcóticos mariguana, cocaína y metanfetaminas.

Primero, como medida cautelar, se le había impuesto prisión preventiva por el plazo de10 meses, del 21 de abril de 2016 al 20 de febrero de 2017, que se recortó con el procedimiento abreviado.

El 16 de abril, casi a las ocho de la noche, May Casanova se encontraba sobre la calle 20 con 25 de Kinchil, a fin de vender narcóticos que llevaba dentro de una bolsa.

De inmediato comenzó a correr al percatarse de la presencia policial, de modo que hizo sospechar a los agentes policiacos, motivo por el cual le dieron alcance metros adelante y al revisarlo le encontraron envoltorios de hierba, 21 bolsas pequeñas de “crack” y ocho bolsitas de metanfetaminas tipo “cristal”.