PROGRESO.- El capitán de un yate de recreo de manera irresponsable chocó a un barco de la flota mayor de Yucalpetén y de manera cobarde se alejó a toda velocidad amparado en la oscuridad de la noche, para no enfrentar y pagar los daños causados a la nave pesquera.

Debido a que dormían y a la oscuridad, los tripulantes del barco “México” no pudieron ver la matricula o características del yate que los chocó a las 2:30 de la madrugada de ayer viernes.

Tremendo susto se llevaron los 12 tripulantes del barco “México” cuando sintieron un fuerte golpe por el lado de estribor, causado por un yate que chocó a la embarcación pesquera cuando ésta retornaba de un viaje de pesca y la nave de recreo salía de Yucalpetén en plan de paseo o pesca deportiva.

Debido al impacto, los pescadores cayeron de sus literas, pues la mayoría dormía mientras el “México”, al mando de su patrón Reinaldo Alvarado, se encontraba en travesía de retorno a su base de Yucalpetén, después de un viaje de 15 días de pesca en altamar.

El accidente marítimo ocurrió ayer viernes a las 2:30 de la madrugada, pero el yate de casco de fibra de vidrio que chocó al “México”, propiedad del armador Mario Pech Chacón, no detuvo su marcha, al parecer se dirigió al arrecife Alacranes, a donde también se trasladaron numerosas embarcaciones de recreo.

Los pescadores Luis Felipe Cruz Tolosa y José Manuel Guillermo Martínez, dos de los tripulantes del “México”, explicaron que retornaban del viaje de pesca y poco después de pasar “isla Cervera”, cuando se encontraban por la zona de escolleras de la terminal remota vieron venir una yate que iba en dirección a donde navegaba el barco pesquero, el cual tenía todas sus luces encendidas.

El yate no llevaba sus luces encendidas y sólo en el interior se veía iluminación;  la nave de recreo enfilaba directo al “México”, de modo que el patrón del pesquero, al ver que serían chocados, hizo una maniobra para revirar, pero no pudo evitar la colisión, explicó Luis Tolosa,

El yate, cuyo nombre no vieron los pescadores, chocó por el lado de estribor al “México”, cuyo casco es de madera; debido al golpe se le rompieron lo parales que sirven para sostener la caseta y dañó  tablas del pesquero.

El patrón del “México” detuvo la marcha para ver que daños sufrió el pesquero, pero en cambio el capitán del yate aceleró más los potentes motores que tiene y se alejó a toda máquina de la zona del accidente.

Reinaldo Alvarado calculó que el yate navegaba a unas 20 millas por hora,  por lo que se haber chocado de frente o en medio del “México” se habrían hundido las dos embarcaciones.

El “México” arribó a las 3:30 de la madrugada a los muelles de Yucalpetén y el patrón del pesquero reportó el caso a un oficial del Resguardo Marítimo Federal (Remafe) de la Capitanía de Puerto que se encontraba de guardia en la que informó que fueron chocados por un yate.