MÉRIDA.- Después de poco más de siete meses presos, por medio de un “acuerdo reparatorio”, los conocidos “pájaros de cuenta” Carlos Enrique Sabido Ortega y José Ángel Romero Sabido, quedaron en libertad al pagar 400 mil pesos en efectivo, luego de haber entrado a robar a la “Relojería Jesús Pasos R.”, de Plaza del Campestre.

El acuerdo fue avalado por la juez de control Elsy del Carmen Villanueva Segura y excarceló a ambos sujetos, quienes tienen un amplio historial delictivo y que Romero Sabido es hermano de un conocido sacerdote yucateco y fue yerno de un ahora extinto empresario pesquero de Progreso.

Los acuerdos fueron una disculpa pública.

El pago de los 400 mil pesos en una sola exhibición se dividió de la siguiente manera: el afectado Manuel Jesús Pasos Alayola recibió 120 mil; Jorge Luis Gamboa Canto, en su carácter de representante legal de la “Inmobiliaria Secom del Sureste, Sociedad Anónima de Capital Variable,  tres mil por el daño a su local, y Lázaro Achurra Fernández, 270 mil, quien durante el robo no pudo recuperar su reloj “Rolex”, que había llevado  a reparar y vale los 270 mil pesos.

Durante el hurto, los sujetos se apoderaron de 86 relojes de diferentes marcas y modelos, de tres brazaletes, 18 bolsas transparentes conteniendo cada una  a un reloj de distintas marcas y modelos; una carcasa de reloj con brazalete de metal de color amarillo sin maquinaria y una mini lap top.

Los hechos ocurrieron a la 1 de la madrugada del domingo 29 de noviembre pasado, cuando estos conocidos miembros de la sociedad yucateca se introdujeron al local número 3 del predio marcado con el número 250 de la calle 1 letra C por 38 y Avenida Prolongación Montejo, conocido como Plaza del Campestre, donde funciona la citada negociación.

Para acceder al lugar, efectuaron un par de boquetes en sendas paredes y se apoderaron de varias decenas de relojes de distintas marcas y modelos.

Sin embargo, minutos después, cuando uno de ellos salía por la parte de atrás de la citada plaza, fue visto por elementos de la policía estatal que efectuaban un rondín de vigilancia y notaron que metía un bulto sospechoso en la cajuela del Mercedes Benz, con placas YZJ-81-25.

Vieron que llevaba una bolsa con relojes de diferentes marcas y modelos y cargaba un mazo.

En un momento dado, escucharon ruidos en el interior de la plaza y al inspeccionar, localizaron a su compinche con otra bolsa con un montón de relojes y una minilap.