MÉRIDA.- Lo que empezó como un sueño hoy se convirtió en una pesadilla para choferes de UBER en la Ciudad de México, ya que, luego de una jornada laboral de 10 horas sólo ganan 120 pesos, debido a la elevada competencia entre ellos y al servicio llamado “uberpool”, según denuncian trabajadores de esa plataforma tecnológica.

Numerosos trabajadores exigen que se ponga un número límite al número de unidades en circulación, que desaparezcan las tarifas fijas, que se reduzca la comisión que se les cobra y se suspenda el servicio compartido “uberpool”.

También exigen que se apliquen exámenes más rigurosos a los conductores, pues se ha llegado a incorporar gente que estuvo en el reclusorio, porque los pasos para ingresar a la plataforma son cada vez más ligeros, poniendo en riesgo la seguridad de los usuarios, señalaron.

Todas estas demandas quedaron incluidas a la reforma al transporte den Yucatán, a pesar de los pataleos de panistas y sus seguidores; las demandas de estos choferes de UBER de la capital del país demuestran que el gobierno yucateco actuó correctamente, con visión y protegio a todos: usuarios, choferes y taxistas en general.

Según una nota del diario capitalino la Jornada, a dos años de iniciar operaciones en México, el número de socios de Uber aumentó a 44 mil –casi 400 por ciento–, lo que ha derivado en una reducción de los ingresos de los conductores, varios de los cuales están en riesgo de perder su unidad, su empleo y su patrimonio.

Alberto Ramírez, Luis Enrique Santiago, Luis Alberto Flores, Julio César Alba y Leonardo Hernández explicaron que la comisión por viaje que les cobra la empresa es de 25 por ciento, y con la aplicación de tarifas fijas, que no considera el tránsito excesivo o bloqueos, sus ingresos bajan hasta 70 por ciento.

La situación es peor con el servicio uberpool, porque son viajes muy mal pagados, y en caso de no aceptarlos, te desconectan la base y dejas de prestar el servicio. A ello, agregaron, se suma el incremento de unidades en circulación, que pasaron de 9 mil a 44 mil.

Precisaron que la desleal competencia ha reducido los ingresos de los socios hasta 80 por ciento, pero no tenemos de otra más que seguir, porque estás pagando tu carro, es tu único empleo y patrimonio, aunque hay casos donde la gente está a punto de perder el vehículo.

Por ello decidieron acudir a las oficinas de Uber y exigir una reunión con un directivo que atienda sus demandas y acabar con los abusos y engaños de que hemos sido objeto, porque están recibiendo vehículos viejos que valen menos de 200 mil pesos que los que nos exigieron a nosotros.