MÉRIDA.- Pedir disculpas, prometer no acercarse a su víctima y domicilio, buscar un trabajo, pagar 90 pesos por el cristal que rompió y tener un lugar donde vivir fueras condiciones para que no vaya al penal el caco Mariel Herbé Canché Tzab (a) “Swat”.

La suspensión condicional del proceso, que privilegia el Nuevo Sistema de Justicia Penal, es para que los delincuentes menores no entren en prisión.

El agraviado Juan José Carrillo Estrada se quedó con un mal sabor de boca, al no prosperar la denuncia que interpuso por el delito de robo calificado. Durante seis meses demostrará su buena conducta y después podrá seguir haciendo su vida normalmente.

El 21 de marzo, a las 17:40 horas, el tipo se presentó al predio número 500-C de la calle 4 (Avenida Circuito Colonias) entre 61 y 63  de la colonia Esperanza. Para entrar rompió un cristal cercano a la cerradura y abrió la casa, para luego apoderarse de una pantalla plana.

Su conducta fue presenciada por el ciudadano Rodrigo Moisés Cerón Sánchez, quien dio parte a elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, quienes lo detuvieron con todo y aparato.