PROGRESO.- A fin de no dar a la cara a unas masajistas que protestaban, las diputadas federal y estatal Lucely Alpizar Carrillo y María Ester Alonzo Morales, respectivamente, así como los regidores del Panal y PAN salieron por la puerta de atrás del locl de la CTM, en donde hubo una feria del empleo.

La protesta era contra el alcalde José Isabel Cortés Góngora, pero éste no asistió al evento, el cual fue organizado por la Secretaría de Trabajo, pero las masajistas que trabajan con Magaly Alférez Amaya, dueña de dos módulos de masajes, no estaban enteradas que el alcalde no asistió a la inauguración de la feria del empleo.

Desde la semana pasada, Magaly Alférez y un grupo de masajistas que trabajan con ella fueron expulsadas del local del sindicato de taxistas, en donde funciona el tianguis artesanal y varios módulos de masajes.

Las afectadas acudieron ayer martes a la feria del empleo, pero cuando llegaron la inauguración se estaba llevando al cabo, de modo que pensaron que el alcalde estaba allá, pero solo asistieron los regidores, las legisladoras Lucely Alpizar y María Ester Alonzo, diputadas con cabecera en este puerto.

El evento, al que también asistió Mario Tránsito Chan, líder estatal de la CTM, lo presidió Enrique Castillo Ruz, secretario de Trabajo y Previsión Social.

Mientras las autoridades estatales, regidores y legisladoras recorrían los stands, Magaly Alférez declaró que la protesta era en contra del alcalde José Cortés y Ronald Celis Gómez, director de Recaudación Fiscal, quienes ordenaron que la saquen del local de taxistas, que la expulsaron en día de crucero, con lujo de violencia.

Magaly Alférez y sus masajistas, enteradas que el alcalde no asistió al evento, dijeron que se quedarían a esperar la salida de los regidores y diputadas para que les expongan el caso, pero los ediles optaron por salir por la puerta de atrás del local de la CTM, que da a la playa, desde donde abordaron sus vehículos y se retiraron.

Las diputadas Alonzo Morales, ex alcaldesa, y Lucely Alpizar, también salieron  por la puerta trasera del edificio y se retiraron seguidos de sus asistentes.

–Ya huyeron, no quisieron dar la cara para atendernos –dijo una masajista.

El regidor priista Jorge Méndez Basto fue el único que salió por la puerta principal y saludó a las masajistas. Enrique Castillo, quien permaneció un rato más, también salió por la puerta de atrás.

Las masajistas indicaron que continuarán con sus protestas hasta que el Ayuntamiento les permita trabajar de nuevo en el local de taxistas.