PROGRESO.- Aunque más de la mitad de los pasajeros del crucero turístico Carnival Triumph contrataron recorridos a otros lugares, los que se quedaron en el puerto animaron el día, ya que gastaron bastantes dólares.

El barco de recreo llegó ayer martes procedente de Cozumel con 3,400 pasajeros, de los cuales poco más de la mitad contrató tours para visitar otras playas, Mérida y zonas arqueológicas.

Meseros de varios restaurantes del malecón, que estuvieron sin clientela, expresaron que debido a que el crucero llegó de Cozumel la mayoría de los pasajeros llega “lavado”, pues en esa isla, en donde todo es caro, gastan sus dólares y que en el puerto sólo consumen cervezas de a dólar y quieren que les den guacamole como botana, cuya orden cuesta tres dólares, pero sin pagarlo.

El crucero arribó  a las 8:30 horas y zarpó a las 17 horas con destino a Galvestón, el jueves arribará, también de Cozumel, el Carnival Liberty, de modo que los prestadores de servicios no tienen muchas esperanzas en ese crucero, porque consideran que los pasajeros también llegarán “lavados”.

Los pasajeros comenzaron a arribar a la playa del malecón a partir de las 10:30 horas y los turistas jóvenes rentaron motos acuáticas y bananas, deportes acuáticos que en las últimas semanas de crucero tienen demanda y ayer el buen tiempo, con clima agradable y mar tranquilo se prestó para que recorrieran la costa.

En el tianguis artesanal, numerosos pasajeros se detuvieron para comprar artesanías de piel, como bolsos y maletines; las pasajeras compraron pulseras de plata, algunos vendedores comentaron que es alpaca.

Los trovadores se quejaron porque en el área de playa del restaurante Eladios no les permitieron entrar para cantar, ya que los guardias les dijeron que es zona restringida y concesionada a ese negocio y se reservaban el derecho de permitir o no el acceso a vendedores y cantantes.