MÉRIDA.- El abogado José Martín Ávila Salazar fue detenido y entregado a la policía, luego de arrojar polvos extraños, se dice que tomados de algún cementerio, en un basurero ubicado en el Juzgado Segundo Civil, que hicieron estornudar a los presentes, incidente movilizó a elementos de seis unidades de la Secretaría de Seguridad Pública.
La acción del abogado, del que se dijo practica la hechicería, fue captada por las cámaras de seguridad del edificio. El sujeto se presentó acompañado de otro tipo (gordo de camisa morada) y de dos mujeres.
Enseguida se dirigió al Juzgado Segundo Civil, a cargo de la abogada Dora Margarita de Anda Rodríguez, llevando un papel en la mano. Se acercó a la ventanilla, en donde hizo la “finta” de ver quién estaba ahí, se alejó, regresó de nuevo y luego se dirigió a un bote de basura, en donde discretamente arrojó un envoltorio de papel.
Un par de mujeres, que se encontraban sentadas enfrente, vieron toda la maniobra y notaron que salía un penetrante olor del basurero.
Una muchacha y otras personas empezaron a estornudar fuertemente, lo que despertó las sospechas y dieron parte a la guardia del inmueble, que localizó al litigante a las afueras del edificio, mientras conversaba tranquilamente con las personas con las que acudió.
Al revisar en el bote, se pudo apreciar el envoltorio que contenía restos del polvo misterioso y la gente afectada, solicitó que el sujeto fuera detenido.
Esto motivó la llegada de seis unidades de la SSP que detuvieron al abogado hechicero, que en un principio negó los hechos, pero una de las mujeres le hizo ver a los policías que hasta los zapatos del litigante estaban manchados con la sustancia.
Los uniformados preguntaron si los afectados irían a denunciar y tres dijeron que lo harían, pues no sabían a los que los había expuesto Ávila Salazar que no decía nada, permanecía callado con la mirada al suelo.