Regino no sale de su oficina del palacio.-  El regidor meridano de MORENA, Regino Carrillo Pérez se la pasa todo el día en su oficina viendo quienes pasan desde su ventana y cuando sale le gusta ir a comer a restaurantes de lujo, de modo que estos dos factores ya le pasaron “factura” y ya le creció la barriga, en apenas nueve meses que lleva en el cargo.

12-13Además, según nuestras fuentes, Regino se ha pegado mucho a Mauricio Díaz, lo que confirma su tendencia propanista. En las oficinas de los regidores, los del PRI le hacen bullying, ya que le dicen Regino para fregarlo y él les pide que no le digan así y le responden “perdón don Regino” y se ríen. Este regidor odia que le llamen Regino e incluso pidió a la secretaria de la Comuna que en el pase de lista en las sesiones de Cabildo le digan Octavio, que es su segundo nombre.

 

 

 

 

 

 

lucelyLucely Alpizar nunca se para en Progreso, como hizo cuando fue delgada del PRI.- Chango viejo no aprende maromas nuevas, dice un viejo y sabio refrán y los progreseños se lo aplica a Lucely Alpizar Carrillo, flamante diputada por el II Distrito, con cabecera en el puerto, ya que ella no se para en ese municipio, tal y como lo hizo cuando fue delegada del PRI en Progreso, época en la que fue abucheada y no la querían. Ahora sólo va al puerto cuando hay algún evento del gobernador, aunque gran parte de su triunfo se lo debe al municipio progreseño. “Lucely nunca ha destacado por su habilidad política ni por su inteligencia, sino más bien por  soberbia y prepotencia, aunque logra cargos gracias a sus padrinos políticos”, afirmó un priista.

 

 

 

 

22.2Vila y Paz se adelantan en la carrera por la candidatura panista.- El equipo de Mauricio Vila Dosal y el de Raúl Paz Alonso libran una guerra frontal y el campo de batalla es el interior del estado, a donde envían a sus operadores a tratar de posicionarlos con miras a tratar de ganar la candidatura del PAN al gobierno estatal para 2018, acción que los distancia de los demás suspirantes, quienes tienen muy poco a ningún equipo, debido a que prefieren quedarse con el dinero que obtienen de sus cargos y de sus moches. Entre ellos están Joaquín Díaz Mena, Daniel Ávila y Rosa Adriana Díaz Lizama.