WASHINGTON.- Un nuevo dispositivo para pérdida de peso ofrece un enfoque novedoso para reducir calorías: drenarlas del estómago antes de que sean digeridas totalmente.
El sistema AspireAssist consiste en un tubo delgado implantado en el estómago, conectado a un puerto externo sobre el abdomen. Aproximadamente 20 minutos después de terminar una comida, los usuarios conectan el puerto a un dispositivo externo, el cual drena parte del alimento recientemente consumido.
El fabricante —Aspire Bariatrics, con sede en King of Prussia, Pennsylvania— dice que su sistema remueve aproximadamente 30 por ciento del alimento almacenado en el estómago antes de que comience a ocasionar aumento de peso.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) aprobó el dispositivo para adultos obsesos, con índice de masa corporal de 35 a 55, que no bajaron de peso con otros métodos.
La obesidad es considerada uno de los principales problemas de salud pública porque puede detonar diabetes y conducir a enfermedades cardiacas y otros problemas de salud graves.
Aproximadamente 38 por ciento de todos los adultos estadunidenses son obesos. Una persona de 1.75 metros de estatura es obesa si pesa 92 kilogramos.
La semana pasada los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades reportaron que la tasa de obesidad entre mujeres había llegado a 40 por ciento por primera vez; la de los hombres es de 35 por ciento.
La FDA dijo que aprobó el nuevo dispositivo con base en estudios que muestran que pacientes perdieron un promedio de 12 por ciento de su peso corporal total en un año después del procedimiento de implantación. Pacientes que no recibieron el dispositivo perdieron 3.6 por ciento de peso en el mismo periodo.
Los efectos secundarios vistos por el uso del AspireAssist incluyeron náusea, vomito, estreñimiento y diarrea.
Los pacientes necesitan ser monitoreados regularmente por su proveedor de servicios de salud y deberían seguir un programa de estilo de vida que los ayude a desarrollar hábitos alimenticios más sanos y reducir su ingesta de calorías”, dijo el doctor William Maisel, subdirector de la FDA.
La cirugía de pérdida de peso es recomendada para quienes tienen un índice de masa corporal de 40, o de 35 si tienen otros factores de riesgo como diabetes o hipertensión.
Los pacientes que se someten a cirugía de pérdida de peso permanente, como la cirugía de derivación gástrica, generalmente pierden aproximadamente 34 por ciento de su peso total en un año.