PROGRESO.- La apertura de la temporada de pesca de pepino de mar, que esta vez será en toda la costa, dejará una muy buena derrama económica, sobre todo porque el kilo fresco se le pagará entre $110 y $1120 al pescador, cantidad que es el doble de lo que se le pagó el año pasado.

La apertura de la pepineada para toda la costa parece favorecer a los pescadores de Progreso y Chicxulub, pues según dijeron ya no tendrán que dirigirse hasta Dzilam para hacer campamentos pesqueros como lo hicieron el año pasado.

Desde el sábado se instalaron los salcochaderos y se contrataron a mujeres solteras, casadas y viudas para procesar el pepino de mar con lo que comenzó también la derrama económica que beneficia directamente a pescadores y sus familias que trabajan en el procesamiento del equinodermo, así como a las gasolineras, fábricas de hielo, tiendas de abarrotes, tortillerías, cocinas económicas entre otros.

La temporada comenzó el viernes y el sábado cientos de pescadores, a bordo de decenas de lanchas, zarparon desde distintos puntos de la costa para dedicarse a la captura de pepino de mar, actividad que por vez primera, desde que comenzó a pescarse el equinodermo, será en todo el litoral yucateco y sin cuota.

De acuerdo con los pescadores y permisionarios, nunca se había abierto la pepineada para todo el litoral yucateco, sobre todo para las costas del municipio de Progreso, puerto para el que desde hace unos cinco años no se autorizaba la captura, con el argumento de que no se había recuperado el recurso.

En los últimos años se autorizó la captura del pepino de mar desde San Crisanto hasta El Cuyo, así como en la zona de Celestún y Sisal, pero no para los puertos de Chuburná, Chelem, Progreso y Chicxulub.

Aunque la pepineada se inició oficialmente el viernes, inicio que resultó trágico, pues murió descompresionado un pescador, fue hasta el sábado cuando numerosos hombres de mar salieron a la pesca del equinodermo, pues la apertura de la pesquería lo publicó el Diario Oficial de la Federación en los primeros minutos del viernes.

Los pescadores están de plácemes sobre todo porque la pesca se autorizó para toda la costa, de modo que ya no tendrán que trasladarse a otros  puertos del litoral, en especial en la zona de Dzilam, San Felipe y Río Lagartos, donde dicen la situación está calientes por los recientes acontecimientos y los ribereños de esos puertos no dejarían ingresar a buzos de otros puertos.

Sin embargo, a pesar de que la pesca es en toda la costa, los pescadores tienen sus reservas sobre los volúmenes que se obtendrán, pues consideran que los furtivos ya acabaron el pepino de mar y tendrán que alejarse del litoral para bucear, lo que aumenta también el riesgo de descompresión.

Desde temprano, decenas de pescadores de este puerto, Chicxulub y Chuburná alistaron sus lanchas, cargaron bidones de gasolina,  marquetas de hielo para conservar el pepino que capturarían frente sus costas.