MÉRIDA.- Por acuchillar y casi matar al velador del Centro de Estudios de la CTM,  José Casimiro Canché Tun (a) “Marquesitas”, fue sentenciado a 21 años y 10 meses de cárcel, pena que impuso la juez primero penal, Rubí Guadalupe González Alpuche.

La juez basó su sentencia en que encontró a “Marquesitas” responsable de los delitos de robo calificado (en dos ocasiones ese mismo día) y homicidio calificado, en grado de tentativa, en agravio del velador Freddy Herbé Euán Goné, de más de 60 años, quien estuvo a punto de morir por el ataque del que fue objeto.

Este ataque lo cometió acompañado de un sujeto al que identifican como Álvaro (a) “Huesitos”.

Uno de los robos fue denunciado por Luis Alberto Echeverría Navarro, directivo del centro escolar, que se quejó que el sujeto y su cómplice le robaron 20 mil pesos en efectivo, dinero que nunca apareció, no así el que traía consigo Euán Goné.

También se le impuso el pago 232 días multa, equivalente a 14,794.64 pesos, sustituibles con 116 jornadas de trabajo a favor de la comunidad y que también desembolse 20 mil pesos por daño moral.

La sentencia empezará a contar a partir del 26 de abril del 2014, fecha en la que fue detenido.

En su declaración el sujeto dijo que cuando pasaba por el rumbo vio una bolsa negra y la recogió, “encontrando por casualidad” dos billeteras en su interior, de las cuales una tenía 3,700 pesos y la otra 4,550, y que también había un reloj manchado con sangre.

Acto seguido, limpió en su camisa el reloj y siguió su camino, cuando de pronto le llegó un policía por detrás y lo detuvo. Ese día, “Marquesitas” dio positivo a intoxicación con marighuana, benzodicepinas y alcohol. Incluso se encontró rastros de sangre en sus uñas y ropas.

El velador recibió seis heridas con un cuchillo cebollero en varias partes del cuerpo.

A las 3 de la mañana del 26 de abril de 2014, los dos sujetos  brincaron la reja del mencionado centro de estudios y “Marquesitas”, al ver tendido en un catre al velador, le clavó un cuchillo en el pecho y su compañero pretendió hacer lo mismo, pero nada más lograron herirlo en seis ocasiones y lo presionaron para que dijera dónde tenía dinero, despojándolo de ambas carteras, su reloj y no conformes entraron a la dirección y se apoderaron de 20 mil pesos.

El velador fue auxiliado por sus compañeros y en un recorrido por el área, el ahora sentenciado fue detenido con parte del botín, ya que no pudo seguir huyendo, pues al brincar el muro del colegio se lastimó un pie.