MÉRIDA.- Dejar de fumar es todo un reto, abandonar este mal hábito es un cambio interno, profundo y consciente que conlleva un tiempo y una fuerza de voluntad que en algunos casos es difícil de conseguir.
“Mantener la mente enfocada en nuestro objetivo, como enseña el yoga, es vital para poder iniciar este importante cambio en nuestra rutina” indica María Cebrián, CEO de Aomm.tv, la web para seguir clases guiadas de Yoga, Pilates y Meditación online.
Con motivo del Día Mundial sin Tabaco que se celebró el pasado 31 de mayo, Cebrián propone una serie de posturas que ayudan a aliviar la ansiedad y el estrés que supone abandonar el tabaco durante los primeros días.
Los diferentes aspectos del Yoga como las asanas, la meditación y la práctica de la respiración controlada son sin duda las mejores técnicas para aparcar esta nociva conducta.
La práctica regular del yoga aporta una serie de beneficios que pueden ser de ayuda en una decisión tan importante como dejar de fumar: cultiva la determinación y la fuerza de voluntad en el fumador, los puntos más importantes para llevar a cabo este desafío. María Cebrián, explica que en Aomm.tv “proponemos democratizar la práctica de yoga para que practicar esta disciplina sea algo sencillo y accesible para todos”.
Además de calmar la ansiedad, el yoga evita el aumento de peso que en muchas ocasiones acompaña a este tipo de procesos, “aparte de mejor el sistema inmunitario y trabaja el control de la mente para mantener la calma y pensar bien en las acciones que se realizan”, dice Cebrián.
Los ejercicios de respiración profunda característicos del yoga disminuyen el deseo de fumar y permiten neutralizar la repentina sensación de necesidad por un cigarrillo.
La práctica de yoga aumenta la capacidad pulmonar, mejora la circulación y amplían el sistema respiratorio.
Posturas para aliviar la ansiedad
Vakrasana o postura de la media torsión. La torsión que nos propone esta postura, estimula la actividad de hígado, riñones y el bazo, ayudando a eliminar toxinas. Además alivia la tensión de las cervicales, los hombros y la espalda, zonas de alta sensibilidad ante los estados de ansiedad.
Ustrasana o postura del camello. Para esos días de bajón con esta postura lograremos levantar el ánimo. Además aumentará nuestra capacidad pulmonar, muy afectada por el hábito de fumar. Una vez dentro de la postura mantendremos nuestra atención en realizar inhalaciones.
Dandasana o postura del bastón. A través de esta postura también estimulamos el sistema respiratorio ya que debemos abrir bien el pecho y levantar el tronco. Además alivia el estrés y el dolor de espalda, corrigiendo malas posturas que nos dejaban sin aire.
Una de las posturas más recurrentes en toda práctica que nos ayudará a calmar la ira, sobre todo en esos momentos en los que el poder de la adicción al tabaco quiere tomar el control de nuestro estado anímico.
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