PROGRESO.- Doce horas después, Miguel Esquivel Martínez encontró en una calle del puerto la moto que le robaron ayer viernes entre las 4 de la madrugada y 6 de la mañana, aunque el ladrón quedó impune, pues no lo detuvieron por los policías.

El robo fue en el predio ubicado en la calle 46 entre 27 y 29 de la colonia Luis Donaldo Colosio de Chicxulub Puerto, pero gracias a las redes sociales los afectados dieron con el ladrón, un menor de edad, consiguieron su número de teléfono celular y lo amenazaron para que entregue la moto.

Miguel y su esposa fueron a casa del presunto ladrón, al que conocen como Cimé, pero el sujeto se refugió en el techo de su casa y no les dio la cara; sin embargo los afectados obtuvieron su número de celular, le llamaron y pidieron que les devuelva la moto o le echarían a la policía.

Al poco rato, el presunto ladrón se comunicó con ellos y les dijo que la moto estaba estacionada en la calle 35 entre 76 y 78, en donde la dejó abandonada; ahí la halló Esquivel Martínez y dio parte a la policía. Mostró copia de la factura de la motocicleta que habían ya pintado de blanco. Su color original era naranja con negro.

La motocicleta marca Italika FT-250 es de la esposa Miguel Esquivel y la compraron en $30,000 en una tienda comercial de esta ciudad.

Jesús Esquivel les explicó a los policías municipales que acudieron a hacerse cargo del caso, que ayer viernes despertó a las 4 de la madrugada y vio que la moto se encontraba en el interior de su predio, pero dos horas después cuando se alistaba para llevar a sus hijos a la escuela, se dio cuenta que la motocicleta había desparecido.

Dijo que reportó el caso a la policía municipal y que los uniformados recorrieron la zona pero no hallaron la moto. La esposa del informante acudió a la Fiscalía e interpuso la denuncia correspondiente, pero por cuenta propia continuaron investigando hasta que por las redes sociales se enteraron que un vecino de Chicxulub, a quien conocen como Cimé, estaba vendiendo partes de motocicletas y mostraba las fotografías.