CIUDAD DE MÉXICO.- De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada seis segundos hay un deceso en el mundo a causa de una enfermedad provocada por el consumo del tabaco.
Asimismo, la OMS señala que el tabaco es, de hecho, el único producto legal que mata hasta la mitad de sus consumidores.
Por separado, expertos indican que el tabaco mata al doble de personas que fallecen por el consumo del alcohol, y 32 veces más de los que perecen por consumir drogas ilegales.
En México, de acuerdo con cifras oficiales, 66 mil personas mueren cada año por enfermedades relacionadas con el tabaco, lo que significa poco más de 180 consumidores cada día.
En vísperas del Día Mundial sin Tabaco, que se conmemora el próximo 31 de mayo, expertos coincidieron en que antes de pasar hacia el debate de la regulación de otras drogas, se debe ver primero cómo se controla el tabaco, consumido por mil millones de personas en el mundo, incluidos unos 17 millones de mexicanos.
En un escenario en el que como país hemos avanzado poco en la regulación de una sustancia que es legal desde hace décadas, hay que tener mucho cuidado, y antes de pasar al debate de otros temas, veamos cómo contenemos al tabaco que mata alrededor de seis millones de personas al año en el mundo, mientras que el alcohol mata a 3.3 millones y las drogas ilegales a unas 190 mil personas.
Es desafortunado y hasta ridículo que un país que quiere regular con mayor apertura a la cannabis, lo haga de manera tan deficiente con el tabaco”, planteó Érick Antonio Ochoa, director de Políticas Públicas en Salud de la Fundación InterAmericana del Corazón México (FIC México).
Al respecto, Juan Núñez, coordinador de la Alianza Nacional para el Control del Tabaco (Aliento), consideró que México tiene el desafío y la responsabilidad de reducir la epidemia del tabaquismo mediante una regulación eficiente, antes de otros debates.
Ahora que se habla de regular otras sustancias, como la cannabis, se tendría que voltear a ver qué es lo que está pasando con el tabaco, que después de muchos años sigue sin estar controlado cabalmente”, señaló.
Incumplidos
Representantes de la sociedad civil calificaron de mediocre el cumplimiento del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, en vigor desde hace 11 años, y que se ha convertido en uno de los tratados más ampliamente respaldados en la historia de la Organización de las Naciones Unidas, suscrito por 180 partes que representan alrededor de 90%
de la población mundial.
El convenio es un marco para la acción, pero para que tenga efecto es necesario que cada país incorpore en su legislación nacional las medidas propuestas, entre las que destacan ambientes libres de humo de tabaco, prohibición de publicidad, promoción y patrocinio, incorporación de diversas advertencias sanitarias e impuestos.
México, desafortunadamente no está en los primeros lugares de cumplimiento; entre los países de la región está, de hecho, de la mitad de la tabla para abajo, lo cual representa un llamado de atención para los legisladores, que es ahí donde se diseñan las políticas públicas, donde se hacen las enmiendas a la Ley General para el Control del Tabaco, y es ahí donde debería hacerse bastante más de lo que hemos hecho, para tener un nivel de cumplimiento mayor”, aseguró Érick Antonio Ochoa.
Explicó, por ejemplo, que todavía hoy la protección del derecho a la salud para disfrutar de un ambiente libre de humo de tabaco en espacios públicos es un pendiente, pues únicamente la Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Tabasco, Veracruz, Oaxaca, Zacatecas, Sinaloa, Baja California, Baja California Sur y Nuevo León, es decir, 11 entidades de la República, son libres de humo de tabaco, cuando en América Latina, Argentina, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, Jamaica, Panamá, Perú, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela son países totalmente libres de humo de tabaco en espacios cerrados públicos, en los emplazamientos de trabajo y en el transporte público.
En el tema de la política fiscal recordó que, derivado de una reforma aprobada en octubre de 2010, los impuestos representan actualmente 68.8% del precio de venta al público, 55% del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y 13.8% del Impuesto al Valor Agregado.
Sin embargo, en una omisión del Congreso, no existe obligación para ajustar conforme a la inflación el componente fijo, mientras que la Organización Mundial de la Salud recomienda una carga impositiva para los productos de tabaco de 75% del precio de venta al
público.
Es lamentable el grado de incumplimiento de México al Convenio. Como país somos buenos y rápidos para firmar compromisos, pero malos para cumplirlos”, expuso Juan Núñez, de la Alianza Nacional para el Control del Tabaco.
Advirtió que la ley debe reformarse para prohibir la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco, incluir el empaque genérico con dos colores y pictogramas más grandes, restringir la exhibición de productos de tabaco en los puntos de venta, así como para inhibir el contrabando, el cual sigue representando un desafío para las autoridades del país.
Principales causas
Tanto Érick Antonio Ochoa, de la FIC México, como Juan Núñez, de la Alianza Nacional para el Control del Tabaco, se refirieron a la urgencia de cumplir el Convenio Marco en su totalidad, con el argumento de que con lo que se ha hecho hasta ahora, si bien se ha podido contener el avance de la epidemia de tabaquismo, no se han podido reducir los indicadores de prevalencia de mortalidad y morbilidad.
Hoy, el cáncer de pulmón, la enfermedad cerebrovascular, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el infarto agudo al miocardio son cuatro patologías comunes entre las primeras causantes de mortalidad, discapacidad y enfermedad, que se presentan por la adicción al tabaco o su consumo, voluntario e involuntario.
De acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Adicciones (ENA 2011), en México hay 17.3 millones de fumadores de entre 12 y 65 años, lo cual representa 21.7% de la población mexicana. De cada diez fumadores, siete son hombres.
También, según la Encuesta Nacional de Adicciones 2011, 30.2% de la población que nunca ha fumado ha estado expuesta al humo de tabaco ambiental (HTA), es decir, 12.5 millones de mexicanos entran en el rubro fumadores pasivos, pues no consumen directamente el producto.
EXCELSIOR.-