MÉRIDA.- Cansados del mal carácter del padre José Yván González Aguilar, numerosos fieles católicos cuentan con ansias los días que faltan para que lo cambien, ya que en los poco más de tres años que ha sido párroco, el presbítero trató mal a la gente, regañaba, detenía la misa por el llanto de un niño y se negó a hacer varias misas.  

Aunque no hay nada en concreto, la gente y el mismo sacerdote dicen que lo van a cambiar, pero eso lo aprovecha al padre para decir que mientras siga en la parroquia las cosas se harán como él quiere y como a él le gustan y si traen a otro padre a oficiar misa  lo sacará porque en Baca él manda.

Yo no voy hacer misas en lugares particulares, si quieren que traigan a San Isidro labrador a la iglesia y le hacemos su misa, y cuidadito y hablen a otro padre para hacer misa, porque aquí no entra ya que todavía me quedan unos meses y aquí yo mando”, le dijo el cura a la familia Cortés cuando fueron a pedir la misa que cada año se realiza en honor de San Isidro labrador.

El padre González Aguilar, párroco de la Purísima Concepción de esta villa,  se ha visto envuelto en problemas con los feligreses y debido a esto muchas personas se han alejado de la iglesia e incluso muchas se cambiaron a otra religión.

El problema más sonado en el que se vio envuelto el párroco fue que hace dos años canceló la representación  viviente del viacrucis, que tenía 24 años seguidos de realizarse. Este año permitió que se hiciera de nuevo pero alargó el recorrido, lo que causó problemas a los “actores”.

También se ha caracterizado por no realizar misas en otros sitios o en horarios que a él no le acomodan, ya que por ser originario de Conkal nunca se queda a dormir en esta villa, como lo han hecho los padres que lo han antecedido en la parroquia, pues se va a su pueblo natal, distante  12 kilómetros de esta comunidad.

En la villa corre como reguero de pólvora que van a cambiar al padre, lo que tiene contento a muchos católicos que dicen que ojalá manden a un padre como el ex párroco Amílcar Rosado, quien es muy querido en esta villa, aunque hace poco más de ocho años que estuvo de párroco.

Los rumores indican que a esta villa mandarán de párroco a un padre que volverá de Roma, después de realizar unos estudios.