MÉRIDA.- Envuelto en escándalos, como denuncias por corrupción, detención por un retén alcoholímetro y amenazas a sindicalizados, el secretario general de la Sección VI del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (Sntss), Jorge Luis Ek Bojórquez terminará su gestión al frente del gremio sindical.
A pesar de su mal trabajo, Ek Bojórquez, quien lleva seis años al frente del sindicato, gestionó en la Ciudad de México que repita en el cargo, solicitud que fue rechazada tajantemente, ya que hasta la capital del país han llegado numerosas quejas en contra de este sujeto.

La gestión de Ek Bojórquez deja un mal sabor de boca en los sindicalizados, pues solo vino a ocupar una silla y a servirse del cargo”, afirmó uno de los entrevistados, que pidió el anonimato.

Los escándalos por actos de corrupción fueron el sello que distinguió la gestión de Ek Bojórquez, ya que sólo ofrecía plazas laborales a sus allegados, amigos o a quienes lo invitaban a beber seguido, ya que es aficionado a las bebidas alcohólicas.

Como buen político, se olvidó de recibir a los que confiaron en él para dirigir este importante sindicato y dejó plantados a muchos agremiados, que pidieron cita para hablar con él, pero, después de pasar varios filtros, nunca les llamaron para confirmar la cita, agregó otro de los entrevistados.

Derivado de su gusto por las bebidas alcohólicas, el 23 de marzo de 2014 Ek Bojórquez fue detenido en un retén instalado en Altabrisa; al ser detenido este sujeto se comportó de manera prepotente a fin de tratar de evitar que lo llevarán detenido, pero no lo logró, de modo que pasó 24 horas preso.

Su carácter prepotente y arrogante se manifestó muchas veces y en una reunión de delegados sindicales afirmó que, por instrucciones del secretario general del Sindicato, Valdemar Gutiérrez Fragoso, “tengo la instrucción precisa de castigar de una vez por todas al que no se cuadre”.

Otra acción que tiene molestos a muchos sindicalizados es que, antes de dejar el cargo, Ek Bojórquez dejará en buenos puestos a los que estuvieron cerca de él, puestos que dejarán los que se jubilen y el se apropiará, en vez de dárselos a los que lo merecen.

“Es Nuestra Casa” dice un letrero que se ve en las instalaciones del sindicato, pero para muchos agremiados, jubilados y pensionados esta es casa de sólo unos cuantos, quienes sólo van al sindicato a cumplir con su horario laborar sin atender las solicitudes.

Respecto a un caso de corrupción de plazas y que fue sonado en varios medios de comunicación, fue cuando numerosos trabajadores se sumaron a las denuncias de que el líder entregaba ilegalmente plazas a sus incondicionales y amigos, como es el caso de Antonio Cruz Cruz, cuyo único mérito fue ser lambiscón de Ek Bojórquez.

Con categoría de operador de mantenimiento en unidades médicas de campo, Cruz Cruz fungía como trabajador del programa IMSS Oportunidades y se le designó, fuera de la legalidad, en la categoría de técnico polivalente en el régimen ordinario. Una falta grave al reglamento laboral.

Ante este escándalo, de manea cínica Ek Bojórquez afirmó que “desde que iniciamos nuestra carrera sindical aprendimos de mi familia no robar y no extorsionar, eso me enseñaron”, y que las plazas que se han entregado han sido claras y transparentes.

Otra de las denuncias contra Ek Bojórquez es que a base de amenazas calló a quienes se inconformaban con las decisiones y acciones ilegales que realizó, de modo que muchos sindicalizados cuentan los días, las horas y segundos para que deje el puesto, lo que debe ser a finales de este año.