MÉRIDA.- Catalogado por la revista Time como una de las 10 cosas que cambiaran la mundo, el filtro LifeStraw cambiara la forma en que vivimos, ya que su diseño es usado por una persona para filtrar agua y que esta sea bebida de forma segura, una herramienta útil en los países en desarrollo.

LifeStraw fue diseñado por la compañía Suiza Vestergaard Frandsen pensando en las personas que viven en países en vías de desarrollo y para ser distribuido durante crisis humanitarias. Este instrumento filtra un máximo de 18000 litros de agua, asegurando agua potable para una familia de 5 personas por hasta 3 años.

LifeStraw y LifeStraw Family fueron distribuidos durante el terremoto de Haití de 2010, las inundaciones en Pakistán de 2010 y las inundaciones de Tailandia de 2011. La cruz roja de Kenia otorgó en el distrito de Mutomo filtros a 2750 chicos en edad escolar y 6750 casas de familia.

Este diseño consiste en un tubo plástico de 310 mm de largo y 30mm de diámetro, y cuando el agua que es succionada por el tubo, atraviesa unas fibras que filtran las partículas en el agua mayor a 0.02µm, usando sólo filtración física y no química. Todo el proceso es realizado mediante la succión, similar a usar un sorbete, y filtra hasta 1000 litros de agua.

LifeStraw fue reconocido por su eficacia y el método instantáneo para eliminar bacterias y por la aceptación de los consumidores. Ya está a la venta en los países del tercer mundo, la mayoría son distribuidos como parte de campañas de salud pública o en respuesta a emergencias otorgadas por organizaciones de forma gratuita en los países en vías de desarrollo.