PROGRESO.- Cuando pensaban que habían dado un golpe mayúsculo al tráfico ilegal de pepino de mar, inspectores de la Conapesca se llevaron ayer sábado un gran chasco, pues las 10 toneladas del equinoderno que estaban en una bodega estaban documentadas legalmente por el dueño, Gonzalo Donato Baeza Pool.

Para realizar el operativo de verificar la legal procedencia del pepino de mar, los inspectores, apoyados por agentes de la Gendarmería, realizaron un operativo para revisar una congeladora  ubicada en el poniente de la ciudad, en donde había 10 toneladas del equinodermo.

Sin embargo, el propietario del negocio, Baeza Pool comprobó con documentación la legal procedencia del producto congelado que estaba en las bodegas de la empresa Corporativo Comercial de Productos y Servicios del Sureste S.A. de C.V., ubicada en la calle 33 con 144, en el fraccionamiento Héctor Victoria.

Los inspectores de la Conapesca llegaron al puerto a bordo de dos camionetas con placas del Estado de México y los agentes de la Gendarmería federal arribaron en dos patrullas, una de las cuales colocaron en la calle 33 con 144 y cerraron el paso vehicular.

La otra patrulla fue estacionada en la calle 144 con 35 y también fue cerrada al paso vehicular. Los agentes federales armados, otros encapuchados y con cascos, algunos con sombreros y otros con gorras, se posicionaron en los accesos de las calles aledañas a la empresa inspeccionada.

Los mismos federales desviaron el tráfico vehicular durante el tiempo, poco más de una hora que duró la inspección a la empresa pesquera. No llegaron patrullas estatales ni municipales, ya que todo el operativo fue federal.

Los Gendarmes dijeron que la revisión estaba a cargo de inspectores de la Conapesca y que ellos estaban como apoyo y seguridad.

Los inspectores encontraron pepino de mar congelado, pero Gonzalo Baeza, con documentos comprobó la legal procedencia del producto.