MÉRIDA.- Perdida en el mar de solicitudes de pensión alimenticia por divorcios, una de ellas se destaca por ser única, pues el promovemente es un hombre que pide que su ex esposa le asigne manutención.

El caso se ventiló en los juzgados civiles de esta ciudad, y aunque no procedió la demanda del ex esposo llama la atención porque fue, sino el primero y único, sin un caso de excepción.

La historia se remonta a seis años atrás, cuando David y Leticia se conocieron por tener gustos afines y asistir a los mismos lugares.

El flechazo fue casi inmediato, relata la joven, pero lo que más la enamoró fue él era un muchacho tranquilo y trabajador.

Ella administradora, él ingeniero en sistemas computacionales, pronto llegaron a los altares y al poco tiempo nació un hijo.

Sin embargo, algo empezó a cambiar en David y se volvió flojo y desobligado, además de malhumorado y controlador.

Ante tales circunstancia el amor murió y la separación fue inevitable, pero más que nada tormentosa, pues luego de firmar el divorcio él la demandó para que le pasara pensión, tomando en cuenta que ella era quien ganaba más en la pareja.

Fueron meses de batallas jurídicas en las que él parecía alzarse victorioso, aunque a final de cuentas los jueces le otorgaron la razón a ella, quien además se quedó a cargo del hijo.

Hoy las cosas se han puesto en su lugar y la novedosa solicitud masculina de pensión alimenticia ha quedado en los archivos del Poder Judicial de Yucatán.