LESBOS.- El Papa Francisco realizó este sábado una visita a la isla griega de Lesbos para reunirse con los miles de refugiados que han huido de la violencia en Siria, Irak y otras regiones, y que se encuentran varados en este lugar en su intento por llegar a Europa Occidental.

Al afirmar que “somos todos migrantes”, el pontífice pidió al mundo una respuesta “digna” a la crisis que se vive en esta y otras zonas del sur de Europa, luego de que los gobiernos de Macedonia, Austria y otros países cerraran sus fronteras al flujo de inmigrantes.

Al término de su visita a Lesbos, Francisco subió al avión que lo llevó de vuelta a Roma acompañado de 12 refugiados, en un acto político que manda un fuerte mensaje a toda Europa.

“(El papa) ha querido dar un signo de acogida a los refugiados acompañando a Roma en su mismo avión a tres familias de refugiados, doce personas, de las cuales seis menores de edad”, explicó más tarde el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.

Los gastos de manutención de estas 12 personas “correrá a cargo del Vaticano. La hospitalidad inicial estará garantizada por la Comunidad de San Egidio”, una comunidad laica romana dedicada a obras de caridad.

Hace unos meses, en los momentos más álgidos de la crisis migratoria, Francisco pidió a cada iglesia en Europa acoger a una familia de refugiados, sin importar los motivos que los llevaron ahí, su nacionalidad o religión.

Durante la visita, el papa estuvo acompañado por Bartolomé, el patriarca de Constantinopla, y por Jerónimo II, arzobispo ortodoxo de Atenas y de toda Grecia.