PROGRESO.- A fin de entrenar, todos los días decenas de ciclistas transitan en la carretera Mérida-Progreso, una carretera rápida, de modo que están expuestos a sufrir algún accidente, pues pueden derrapar y viajan a una velocidad mucho menor que de algún vehículo motorizado.

Esos ciclistas salen de la ciudad capital para dirigirse a este puerto, recorren el libramiento a Chicxulub y parte de la carretera costera, luego retornan y enfilan para Mérida.

Patrullas y motociclistas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) realizan recorridos para seguridad de los ciclistas desde que inician cuando apenas sale el sol y hasta que concluyen con su entrenamiento matutino.

Sin embargo, pese a la presencia policíaca que se dispone para seguridad de los ciclistas y que éstos no sean víctimas de accidentes, ya sea que derrapen o colisionen con algún vehículo pesado, hay (ciclistas) que transitan detrás y pegados a tráileres, unidades pesadas cuyos choferes no logran verlos por medio de los espejos retrovisores.

Este fue el caso de un ciclista que retornaba a Mérida y quien transitó detrás de un tráiler que llevaba un tanque que transportaba producto líquido, que cargó en la termina remota y lo llevaba a una empresa.

El ciclista se mantuvo a una distancia de menos de un metro de la pesada unidad, aunque el chofer ignoraba que detrás de su camión iba una bicicleta, casi la misma velocidad del tráiler, que de haberse detenido abruptamente, el ciclista se hubiera impactado con funestos resultados.