MÉRIDA.- El ponerle número a las butacas del estadio Kukulcán generó ayer molestias entre los cientos de aficionados que acudieron al partido de los Leones de Yucatán contra los Sultanes de Monterrey, ya que escoger boletos retrasa la compra de los mismos y hace que se formen largas filas.

Los cambios realizados en el estadio complicaron la entrada de los asistentes al partido, que los Reyes de la Selva perdieron 3 a 0, pues el ingreso se hizo más lento y torpe, de modo que personas que llegaron 30 minutos antes del encuentro ingresaron una hora después, cuando el partido ya había comenzado.

En varias ocasiones, se desató pleitos entre las personas que se encontraban haciendo fila y las que llegaron e intentaron ponerse adelante de todos para conseguir un boleto.

Ya molestos por las largas colas y la espera, numerosos aficionados se “colaron” sin pagar, luego de empujar a los guardias.

Varios aficionados señalaron que, aunque la entrada al estadio quedó bonita, hay una mala organización.

A fin de no hacer cola y tardar mucho, numerosos aficionados optaron por comprar boletos a los revendedores, cuyos precios por boleto eran casi del doble, de modo que no se respetó la promoción del de 2 por 1 que realizó la directiva.