PROGRESO.- Ante el anuncio de que se privatizará el Sistema Municipal de Agua Potable, trabajadores sindicalizados de la dependencia municipal están preocupados, debido a que nadie les ha comunicado oficialmente el proyecto de privatizar el Smapap y por consiguiente despedir a los 120 empleados del mismo.

Katy  García Marrufo, secretaria general del sindicato de trabajadores del Smapap, afirmó que los trabajadores viven en una incertidumbre acerca del destino que tendrán si se concreta el plan municipal de concesionar el servicio a una empresa privada, pues podrían quedarse sin trabajo.

La dirigente del Smapap señaló que, oficialmente, el sindicato que representa no está enterado del plan oficial de privatizar el agua potable, sino que por los medios de comunicación se enteraron del proyecto de concesionar el servicio a una empresa privada, durante 30 años.

Katy García también dijo que por declaraciones publicadas de integrantes del consejo de administración del Smapap se enteraron de que, si se concesiona el agua potable, los trabajadores serían liquidados, ya que la empresa traería a su propio personal, de modo que sólo algunos empleados del agua serían recontratados.

Cabe señalar que Rebeca Solís Serrano y Flora Muñoz Rosado, integrantes del consejo de administración de Smapap, dijeron que entre los planes de privatización del agua, se incluye la desaparición del Smapap, del consejo de administración y la liquidación de los trabajadores. Dentro de cuatro semanas se presentará de nuevo el proyecto y se tomaría una decisión.

Al respecto, Katy Marrufo señaló que, aunque tienen un convenio de trabajo con el Smapap, cuya figura de patrón es el director del Smapap, Freddy Pech Martínez, todavía no le informan oficialmente al sindicato de los planes para concesionar el agua potable, plan al que se oponen y no están de acuerdo.

La dirigente afirmó que el sindicato está integrado de 58 trabajadores, de los cuales 35 están reconocidos por la dirección del Smapap y los otros 23 empleados que tienen base todavía no los reconoce el patrón como miembros del sindicato.

La plantilla laboral del Smapap, según Katy García, va de 115 a 120 trabajadores, que se verían afectados si el agua potable es concesionada a una empresa privada, pues la mayoría que tiene una  antigüedad promedio de 20 años, y se quedaría sin trabajo, pues no todos serían recontratados.