PROGRESO.- En un cuento de nunca acabar y que nunca da los resultados esperados, la policía municipal instaló en varios puntos de la ciudad retenes para inspeccionar que los motociclistas tengan sus papeles en regla, que tengan licencia y lleven cascos protectores, además de que los documentos de las motos estén en orden.

De manera sorpresiva, en la calle 29 entre 38 y 40 de la colonia Benito Juárez, a la altura del rancho San Pedro, agentes municipales instalaron un retén de revisión de las motos, de modo que todos los vehículos de ese tipo fueron parados para que pasaran a revisión.

La medida no agradó a la mayoría de los motociclistas, pues les pedían documentación para comprobar que la moto no era robada y que era propiedad de quien la manejaba o de alguna empresa, como fue el caso de una motoneta que se usa como vehículo de perifoneo.

-Es una revisión de rutina, para verificar que todas las motos tengan su documentación en regla, que los conductores lleven cascos para su seguridad; no exigimos que presenten sus licencias de conducir, y si no las tienen solo se les amonesta –explicó uno de los uniformados.

La revisión a cada moto duraba de 10 a 15 minutos, lo que desesperó  a muchos de los conductores que les tocaría hasta después que revisaran a cuatro o cinco vehículos que estaban adelante.

Entre las motos que revisaron hubo una que estaba nueva, los policías la checaron por completo,  número de serie del motor, pidieron documentación para corroborar que no era robada.

Los policías indicaron que por distintos rumbos de la ciudad se instalarán retenes de revisión de motos.