PROGRESO.- Diego Amaro Figueroa, de 30 años de edad y vecino de la comisaría de Chicxulub Puerto fue el motociclista que murió ayer viernes, atropellado por Gaspar A. I.G., conocido como “El Chino”, quien conducía una camioneta Ford, sobre el periférico Ponuente.

El cuerpo fue levantado poco después de las 10  de la mañana y hasta esa hora el occiso estaba en calidad de desconocido, pero dos horas después los familiares del motociclista acudieron a la Fiscalía y, con base al tipo de moto y señas particulares del finado, lo identificaron como Diego Amaro Figueroa, lo que después confirmó María Elena Figueroa León, comisaria municipal de Chicxulub.

De acuerdo con información recabada, el motociclista se dirigía a su trabajo en una marina ubicada en el puerto de abrigo de Yucalpetén y cuando eran las 7:45 de la mañana el joven, que vivía cerca de la capilla de la Caridad del Cobre, fue chocado.

Debido al accidente, que fue en pleno periférico poniente con la calle 122, a la altura del muelle de La Caleta, el tráfico vehicular fue cerrado de 8 a 10:30 horas, desde la calle 86 hasta la 124, de modo que los vehículos que se dirigían a Yucalpetén o al centro tuvieron que pasar por calles aledañas.

Según versiones de vecinos y testigos, el accidente ocurrió de la siguiente manera: el infortunado Diego Amaro transitaba de oriente a poniente, luego de que a las 7:30 am salió de su casa de Chicxulub, para dirigirse a Yucalpetén.

“El Chino” guiaba una camioneta Ford, con placas YP-82-282 e iba de poniente a oriente sobre el periférico poniente, pero al llegar a la calle 122, dobló sin precaución al norte y chocó al motociclista.

Asustado, “El Chino” bajó de la camioneta y sus primeros comentarios fueron de que la luz del Sol lo cegaron y por eso no se fijó de la moto que venía del lado oriente. Fue detenido por agentes de la policía municipal, trasladado a la comandancia policíaca y después lo consignaron a la agencia 11ª  de la Fiscalía estatal.

Debido al impacto, Diego Amaro fue aventado unos cinco metros, cayó al pavimento boca abajo y los vecinos llamaron de inmediato a la policía municipal; a los pocos minutos llegaron agentes y paramédicos, pero Diego Amaro estaba agonizando, de modo que murió casi de manera instantánea.

Los agentes municipales delimitaron la zona del accidente y a los pocos minutos la calle se llenó de curiosos, pero a nadie se le permitió ver el cuerpo. Unos vecinos dijeron que se trataba de una persona de Flamboyanes, otras vecinas indicaron que se trataba de un naval.

El celular del occiso no dejaba de sonar, lo que desesperó a las vecinas de La Caleta, pues pensaban que podría tratarse de un pescador.