PROGRESO.- En un escenario previamente preparado, el Procurador Federal del Consumidor (Profeco) Ernesto Nemer Álvarez recorrió ayer jueves el mercado municipal y una parte del malecón, lugares en donde encontró todo en orden y bien.

El funcionario federal comenzó el recorrido a la 1 de la tarde: arribó a la avenida del malecón, en donde se encuentra el módulo móvil de la Profeco; le acompañó el delegado de la Profeco Antonio Nevárez Cervera.

Primero saludaron a los responsables del módulo, quienes le explicaron que habían atendido tres casos de asesoría, uno por queja contra la Comisión Federal de Electricidad, otro contra la empresa Dish y el tercero en contra de  una compañía de seguros, pero le indicaron al quejoso que ese es un asunto que atiende la Condusef.

Luego, el titular de la Profeco, acompañado de Nevárez Cervera y de varios inspectores se trasladó al mercado municipal, en donde al llegar se dirigió a un puesto de venta de jugos y preguntó con que se prepara el jugo verde y para que servía, le explicaron que se elabora con apio, nopal, toronja y chaya y que sirve para fortalecer el músculo, la memoria, estar de buen humor entre otras cosas.

Después, Nemer Álvarez recorrió los puestos de frutas y verduras, preguntó a las vendedoras sobre los precios  de sus productos y qué les parecía que se les hayan fijado los precios. Una cliente pesó en una báscula de la Profeco el tomate que compró y comprobó que si tenía un kilo lo que le habían vendido en un puesto.

Luego, el titular de la Profeco visitó una pescadería en donde la encargada freía pescado; el funcionario preguntó el precio, le dijeron que el kilo vale $140; el producto se pesaba fresco y después se freía.

Antes que el Procurador Nemer Álvarez llegara al puerto, un grupo de inspectores recorrió el mercado municipal, colocó la báscula oficial, y colocó precios a los productos que se venden en la central de abastos.

En el malecón también pusieron carteles con los precios de cervezas y refrescos que se venden en los expendios de bebidas e incluso hasta de los ambulantes que ayer vendían sombreros, hamacas y otros productos.