CHICXULUB PUERTO.- Después de poco más de 50 años de espera, unos cien ejidatarios de Chicxulub Puerto tomaron posesión de 20 hectáreas de terrenos ejidales, ubicados en la zona veraniega, de los cuales pretendieron apoderarse a la mala los meridanos Pedro Domínguez y Neysi Espinosa, entre otros.

Los terrenos se ubican por el rumbo de Cocales Josefina, al oriente de esa comisaría, con lo que según explicó el comisario ejidal Luis Antonio Figueroa Aguilar, se pone fin a un lío de 50 años por la propiedad del terreno de uso común.

Los terrenos que se encuentran en plena zona veraniega y se inician desde donde se encuentra el módulo del basurero hasta Cocales Josefina; abarcan de la carretera (calle 19) hasta la primera fila cercana a la playa (calle 17).

Según explicaron Luis Figueroa y Tomás Figueroa López, no habían podido tomar en posesión las 20 hectáreas de terrenos porque personas meridanas afirmaban que eran los propietarios, entre ellos Pedro Domínguez y Neysi Espinosa. El primero, quien ya falleció, laboró en la desaparecida Secretaría de la Reforma Agraria y pretendió despojar al ejido de Chicxulub de esa parte de sus tierras.

Sin embargo, los ejidatarios no lo permitieron, hicieron los trámites y consiguieron la documentación, como planos oficiales para demostrar que son los verdaderos propietarios; también lograron que se les entregaran los títulos parcelarios de los lotes que se repartieron entre los 108 ejidatarios.

El comisario ejidal explicó que  tanto el  Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares (Procede) como el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) confirmaron que las 20 hectáreas pertenecen al ejido de Chicxulub, de modo que procedieron a su repartición entre los ejidatarios y obtuvieron los certificados parcelarios firmados por los  entonces  Presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón.

En una asamblea, el lunes pasado los ejidatarios acordaron tomar posesión de sus terrenos, de modo que ayer jueves por la mañana acudieron a cercarlos y después cada ejidatario limpiara el lote que le corresponde.