MÉRIDA- Luis Eduardo Montero Ramos fue sentenciado a 18 años de cárcel por violar a su pequeña hijastra durante varios años.

El sujeto abusaba de la menor cada dos o tres días, incluso en ocasiones la violaba en la mañana y en la noche. Se le condenó por los delitos de abuso sexual con violencia, violación equiparada cometida con violencia y violación, ya que abusaba de la niña desde que tenía 10 años.

Igualmente se le condenó al pago de una multa de 510 días, equivalente a 34,822.80 pesos, mismos que puede ser sustituida por 255 jornadas laborales o 1,020 días adicionales de reclusión.

Se le prohibió acercarse a la victima por tres años, una vez que cumpla su condena.

Tras su captura, se le sometió a un procedimiento abreviado, en el cual confesó su culpabilidad a cambio de que no recibiera una condena más alta.

Según el expediente, en 2011, cuando la menor de edad de identidad reservada estaba en quinto grado de primaria y contaba con 10 años, el sujeto aprovechó que se encontraba a solas con ella en un predio del centro y empezó a besarla, tocarle y frotarle la pierna y sus partes íntimas.

Hacía uso de la violencia moral, advirtiéndole que no le dijera nada a su abuela ni a su madre porque les pasaría daño.

Al cumplir la niña 11 años, el sujeto le bajó la ropa y la acarició obscenamente, repitiendo esta acción continuamente.

Cuando ella iba a salir de sexto de primaria, el padrastro le dijo que le daría su ‘regalo’ de graduación y le impuso la cópula; repitiendo la acción cada dos o tres días, incluso en ocasiones dos veces al día.

El último ataque ocurrió el 19 de mayo pasado, pero ella ya no aguantó más la menor y le contó a su familia lo que le estaba sucediendo.

Fue denunciado y detenido, el 26 de julio pasado.