PROGRESO.- La violencia en Flamboyanes sigue viva e impune, pues los vándalos agreden a personas, lapidan casas y hacen otros desmanes, pero siguen felices y contentos en las calles, en las que delinquen a placer.

El domingo en la tarde, los vándalos como “Yuko”, “Roger”, “Brandon” y “Adonay” atacaron con machetes a un menor de edad que salió en defensa de su papá, a quien agredían cerca de su casa; el lunes, los mismo vándalos volvieron a agredirlo y lapidaron la casa del señor, en represalia porque denunció en la Fiscalía la agresión de los vándalos.

David Perpetuo Carrillo Polanco y su hijo Gustavo Manuel Carrillo Balam acudieron ayer miércoles al Centro de Salud de este puerto para que los curen de las lesiones que les causaron los vándalos “Yuko”, “Roger”, “Brandon” y “Adonay”.

Según narraron, el domingo, a las cuatro de la tarde, David Carrillo se encontraba cerca de su casa ubicada en la calle 55-C, cerca de la escuela telesecundaria, cuando lo interceptaron los cuatro vándalos, a quienes conoce por sus apodos.

Los agresores llevaban machetes y comenzaron a golpear a David Perpetuo, pero su hijo, que también se dirigía a su casa, vio que atacaban a su papá y corrió para defenderlo, pero fue recibido con la palma de un machete, le dieron varios golpes y le causaron heridas en varias partes del cuerpo.

Los rijosos se retiraron y los agredidos reportaron el caso a la policía municipal, pero no detuvieron a los agresores. Interpusieron denuncia el lunes ante la agencia de la Fiscalía estatal.

El martes a las 8 de la noche, los mismos agresores, explicaron, los volvieron a atacar y lapidaron la casa, en venganza porque los habían denunciado. Los agredidos se defendieron y los vándalos se retiraron poco después.

Padre e hijo dicen que están cansados de los ataques de los vándalos, temen por su seguridad, así que piden públicamente que la policía municipal intensifique sus recorridos de vigilancia en Flamboyanes donde aún persiste el problema de vandalismo.